Jamás lo quise soltar, pero lo solté. Jamás lo quise perder, pero lo perdí. Jamás quise creer en sus
mentiras, pero les creí todas. Jamás quise enamorarme de él, pero me enamoré. Jamás quise tener
que enfrentar verlo tan feliz sin mi, pero lo enfrento. Jamás quise que tenga un reemplazo de mi,
pero lo tengo. Jamás quise esfumarme de su vida pero me esfumé. Jamás quise que me abandone,
pero me abandonó. Jamás quise que me aparte de su vida, pero me apartó.
No lo voy a olvidar porque no quiero hacerlo, no le voy a hablar porque espero a que él lo haga, no
voy a insistir más porque lo doy todo por perdido. Lo defendí demasiado en cosas que ni siquiera
sabía si eran verdad o no, con tantas personas me peleé.
Uno de sus refranes que siempre repetía era "tenes que luchar por lo que quieras y jamás rendirme,
deja de lado tu orgullo, no seas tan orgullosa con las personas que en verdad queres" ¿y ahora qué
hace él? nada, absolutamente nada. También decía que siempre hay que  enfrentar al enemigo pero
ahora no lo hace. Él siempre decía cosas que jamás hacía y eso lo odiaba, quedaron muchas
promesas rotas.
¿Por qué estoy llorando por una persona que nunca me quiso y no hizo más que mentirme siempre?
¿por qué me importa tanto? ¿por qué fui tan poco para él? ¿por qué siempre se creyó superior a mi o al resto?
¿por qué cambió tanto? ¿por qué siempre me mentía y jamás me decía la verdad? ¿por qué gasto mi tiempo en escribirle algo
que se que jamás lo va a leer? ¿por qué no va a cumplir todo lo que dijo? Mis lágrimas vuelven a surgir y recorren mi cara.